Amor Platónico

Te veo y no puedo evitar sentir mariposas en el estómago. Me emociono cuando me volteas a ver y un segundo de tu atención me tiene contenta todo el día. Me gusta verte cuando estás distraído y pensar en que algo podría pasar entre nosotros, pero caigo en la realidad que solo eres un amor platónico. Un amor imposible del cual solo tendré una idea de lo que pudiera haber sido.Tal vez eso es bueno, el solo tener una idea. A lo mejor me llevo una decepción al pensar que todo hubiera sido un cuento de hadas cuando en realidad no. Pero nunca lo sabré.
 Me gusta imaginarnos abrazados viendo un atardecer, sin ninguna preocupación. Pienso en nuestros temas de conversación los cuales podríamos hablar acostados en la cama un domingo. ¿Cómo besarás? ¿Cómo se sentirá tocar tus labios? Son muchas dudas que pasan por mi mente.
 Eres mi secreto más evidente. Por más que trato de ocultar mis sentimientos no puedo. Siempre te veo, siempre te busco. No puedo evitar hablar de ti con la gente y de lo mucho que me llamas la atención. Vivo con una ligera esperanza de algún día tan siquiera poder ser tu amiga y, quien sabe, a lo mejor algo más. Pero solo me hago daño al pensar en una posibilidad porque me aferro a ti y a una simple ilusión. Me mata el no poder decirte como me siento porqué soy muy tímida. Así que me escondo en pequeñas sonrisas y discretos saludos porque tengo miedo que si te pregunto "¿qué piensas sobre mi?" me respondas con un "no pienso en ti".
Así que, seamos sólo un dulce amor platónico. No te toco, no me tocas. No te hiero, no me hieres. Ni me alejo ni te acercas. Sólo la distancia necesaria para seguir sintiendo esto por ti. No te amo, no me quieres. No te tengo, no me tienes. Y así el dulce amor platónico nunca se acaba y, si se acaba, ni lo sientes.