A Mi Primer Amor

   A mi primer amor, el que me enseñó a amar. Eras y eres lo más importante para mí. Mi vida no tenía sentido antes de que llegaras. Y no lo digo por cursi, sino porque así de verdad era. Lo hacía todo en automático, no me emocionaba hacer cosas nuevas. Las pequeñas cosas de la vida las veía como eso, cosas pequeñas sin nada especial. Pero amor, llegaste y todo eso cambió. Le pusiste sentido a mi vida. Al fin tuve un propósito para hacer las cosas, tu. Pero... Ya no estás. La vida sin ti no es la misma, desde que no estas mis días son más tristes. La noche más oscura de lo que en realidad es. Si, seguí con mi vida al igual que tú, pero un pedazo de mí se fue junto contigo. Nuestros recuerdos siguen presentes en mi mente, como si fueran recientes. Todavía siento pequeñas mariposas en el estómago al pensar en ti. El tiempo pasa, pero las huellas de tus manos en mi piel siguen presentes. Te hice una promesa sobre que siempre te iba a ser fiel, y lo he cumplido. No he dejado entrar a nadie a mi corazón mientras tú has estado en él. Te pienso de vez en cuando. Sonrío cuando lo hago. Sonrío por los buenos momentos que pasamos. Por todas las aventuras que tuvimos. Por las sonrisas que te esforzabas por sacarme. Pero luego, la melancolía entra. Por los planes que nunca hicimos. Por los recuerdos que pudimos haber hecho y no se pudo. Eres aquello que no tengo y que necesito. Necesito de tu presencia, aquella que tuve tiempo atrás. Aquella que me decía te amo y me hacía reír cuando más lo necesitaba. Pero, supongo tendré que conformarme con lo que alguna vez tuvimos. Hoy ya no estas junto a mí, tienes una vida diferente a la que planeamos. Quizá seas feliz, y me alegro. Quizá te sientas igual que yo y me extrañes. A mi primer amor, espero que algún día leas esto y puedas entender cuanto te amé y cuanto me enseñaste