Esa noche me
rompiste un poco. Nada que no hicieran antes conmigo, pero me dolió, me dolió
ver tu cara, me dolió ver lo poco que te importaba y lo mucho que yo quería
estar contigo, me dolió cada uno de los sentimientos que tenía hacia ti y las
ilusiones que me había creado con estos, me dolieron los recuerdos de la noche
anterior y los recuerdos que yo me cree de las noches siguientes. Me dolieron
los abrazos que nos dimos y las palabras que nos dedicamos, de las cuales no
existe ninguna de la que no dude. Me dolieron los te quiero que me faltaban por
decirte y que se me marchitan todos los días por dentro. Me dolió tu voz y tu
mirada cuando me dijiste que esto es un error y que yo merecía a alguien mejor,
y es que no te dabas cuenta de lo loca que estaba por ti. Yo merecía ser feliz
y mi felicidad se basaba en ti, yo te quería a ti y estaba dispuesta a hacer lo
que fuera necesario por nosotros dos pero te rendiste fácilmente, pues yo para
ti ya no valía el esfuerzo que intentarlo significaba. No tienes idea de cómo
el mundo se te puede acabar en cuestión de segundos y que la razón sea una
persona. Yo igual tenía miedo a perderte en un futuro, tenía miedo a
ilusionarme y que esto acabara, tenía miedo a enamorarme más de lo que estaba
ya y después sufrir tu ausencia, pero para mí valías ese miedo y más. Valoras
ese miedo más de lo que me valoraste a mí. Quisiera decirte que fuiste un
cobarde, pero en cuestiones de amor los estragos llegan solos y el
arrepentimiento es doloroso, así que de nada serviría. Solo quiero que sepas
que mi amor era sincero y que lo eras todo. Ojalá te hubieras podido ver a
través de mis ojos y te darías cuenta de lo escandalizada que estaba en cuanto
a tu belleza y de cómo me palpitaba el corazón cada vez que estabas cerca, del
esfuerzo que tenía que hacer para que mis palabras salieran de mi boca. No
importaba que te conociera de hace tiempo, para mi verte todos los días era
como verte por primera vez, era como enamorarme otra vez todos los días de la
misma persona, de ti. Ojalá algún día encuentres a esa persona que hará que el
miedo desaparezca de tu lista de prioridades, englobando todo en esa persona, y
cuando lo hagas espero te acuerdes de mi, solo para que puedas entender el por
qué me costó tanto dejarte ir. Con mucho cariño, te deseo lo mejor.
Mientras estoy parado en esta esquina viendo estos dos caminos unirse, de pronto me siento en paz. Tal vez sea porque a mis pies yace la intersección de dos caminos distintos uniéndose en un punto de vulnerabilidad. Tal vez sea porque es un recordatorio de tu y yo y el lazo de felicidad que una vez compartimos. Sin una preocupación en el mundo mis brazos envueltos alrededor de tu cuerpo para protegerte del frío. Dos almas calentándose por la compañía del otro. Dos corazones bailando en la lluvia alegremente. Dos mentes con lo mismo en mente. Tú querías que fuera tuyo y... yo quería que tu fueras mía. No lo sé, tal vez estoy loco. Tal vez el tiempo me ha jugado una mala pasada. Tal vez dejé de ver la belleza en las pequeñas cosas. Tal vez dejé de apreciar los regalos de la vida. Tal vez esto me supera. O tal vez extraño el contorno familiar de tu cuerpo debajo de las blancas sábanas de mi cama. No lo sé, tal vez esto es normal. Tal vez dejé de ser yo mismo después de que te fuiste. Tal ...
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